sábado, 17 de enero de 2015

¿Consumismo en Cuba?

Hace pocas semana, en el mundo se dio la noticia de que USA y Cuba empiezan a retomar sus relaciones. Tuvieron que pasar más de 50 años para que el bloqueo económico y social empiece a derribarse. Un pueblo que, según todos mis docentes de la univesidad, aprendió a sobrevivir y a desarrollar muchas áreas que en Latinoamérica no se han podido alcanzar: SALUD y EDUCACIÓN. Cuba es un país que posee 1 médico por cada 170 habitantes (inpensable aquí en Perú) y cuyo presupuesto en Educación al 2010 era de 12.8%, el más alto del mundo. Exporta al mundo poca materia prima, en cambio, su nivel de exportación de talento es elavadísimo. Esto habla de la tarea en cuanto a su dedicación en favor de su sociedad.
USA empezará a invertir en Cuba. Se terminará abriendo el mercado para que Cuba se transforme en un nuevo polo comercial en el mundo. Ahora, Cuba se mantuvo alejada de la sociedad de consumo por cinco décadas.  Esto es, la bateria publicitaria que utiliza el comercio mundial no trabajó en Cuba. Por el contrario, las nuevas generaciones de cubanos se educaron en el socialismo más humano. Bien, 50 años en que el pueblo cubano se orientó a la labor social de su pueblo serán suficiente para que esa misma sociedad cubana afronte con determinación el pronto bombardeo publicitario que les pedirá que compren productos que no necesariamente necesiten. Mi cuestionamiento es que qué tan preparada está Cuba para poder resistir la maquinaria publicitaria mundial.
Hoy, el consumismo radical se ha apoderado de nuestras sociedades. Compramos cosas que la mayoría de las veces no necesitamos. Al respecto, Galeano tiene un ensayo muy interesante: 'Por qué todavía no me compré un DVD' http://www.aporrea.org/actualidad/a47334.html Los pueblos que por su apertura en temas sociales, políticos y económicos vivieron influenciados por este fenomeno publicitario, hicieron de sus ciudadanos máquinas de hacer compras.
Mi pregunta es que si el pueblo cubano permitirá que su propia sociedad caiga en las redes del consumismo en el que se encuentra el mundo. ¿Están preparados? La prueba que les espera es difícil. Ser el país con el presupuesto en educación más alto del mundo y que sus médicos recorran el mundo apoyando en causas humanitarias no es garantía de que dentro de 20 años no veamos a empresarios inescrupulosos que se llenen los bolsillos con artimañas. Y cuando los medios televisivos abran sus puertas a programas morbosos como en nuestras sociedades, cómo le harán frente los cubanos. Será sufiente los 50 años de aislamiento del mundo.  El tiempo será testigo de este nuevo despertar. Esperamos que los cubanos estén a la altura de lo que significaron estos 50 años de ejemplo para el mundo. Así sea.